Hoy la vida no me sabe igual. Hoy no la siento agridulce, esta simple. La rutina ya no cubre la cuota necesaria de tranquilidad, ya me desespera tanta pasividad, Sí, no soy conformista y no pretendo cambiar. No puedo acostumbrarme a esta vida. Es divertido divagar en clase, pero volver y saber que voy hacer lo mismo en la realidad es deprimente. Hoy todo fue mas rutinario que siempre. Despertar a las 5:30 am para pelear con mis ojos, el despertador, el frió y mis cobijas que se niegan a todo, para decidir levantarme a las 6:30, tarde como siempre; ir al baño y mirarme al espejo y ver lo horrorosa que me veo :) y sonreír feliz por eso; desnudarme con tanta calma pensando si me baño con agua fría y despierto de una vez o con agüita calientita y dormir despierta un poco mas, siempre gana la idea de disfrutar el agua caliente con el frió matutino. Vestirme con lo primero que veo en el closet es siempre una maravillosa idea, no me tomo tanto tiempo en ese tipo de detalles; como buena esclava del tiempo, miro el reloj "carajo 7:25" hoy como siempre, llegaré tarde a clase. El turibus se demora entre 35 y 40 min en llegar a la U, según que tanto afán tenga el señor conductor, el trafico no es un factor que influya, ellos pasan por encima de quien sea. Llegar a clase y como toda ley de murphy hay una cola larguisima en la entrada, no me desespero, es algo que siempre pasa, no hay por qué sorprenderse. Cuado logro entrar, el diálogo con mis pies a ver si quieren caminar rápido y no llegar tan tarde a clase es imposible, caminar rápido es detestable! es como pasar por la vida sin hacer nada, NO! puede que llegue tarde, pero disfrutaré cada momento que tengo. Subir escaleras no es lo mio, mi estado físico es deplorable, y tres pisos a las 8:15 no es un buen plan, aún así el deber me obliga. Agotada, sin aire llego al fin al salón, un personaje me distrae, son de esas pequeñas cosas que me hacen sonreír por estos días, la gente predecible es divertida, a mi me divierte a veces. Entrar en medio de una clase no es una buena idea, más si no has ido a las últimas dos, es peor que entrar a mitad de un curso de integrales cuando te hablan con ejemplos de lo que son las malditas derivadas que en tu vida habías llegado a escuchar (para que derivar y luego integrar? mejor dejar eso así) como estas cansada y no sabes de que estan hablando, cuando menos te lo esperas estas divagando en el país del siempre quizá con nubes azules y marranos negros con trastornos de personalidad. Como un Ring Ring interno, sabes que ha pasado hora y media y ya debes volver a la realidad para irte de ese salón. Sales como un zombie dominado por la pereza. De nuevo bajar los tres pisos, aunque ahora es mas fácil, la gravedad ayuda mucho. Llegar a un lugar y ponerte cómoda para no hacer nada durando las próximas dos horas. Ver pasar gente, ver como ese espacio es despiadadamente invadido y no hacer nada, como siempre. Nunca hay novedades, nunca nada nuevo para ver, siempre los mismos diálogos.. Aburrido... Aburrido... tanto que los ojos se vuelven inútiles. Esperar a que sean las 12 para ir a una clase que detestas por no ser capaz de mantener los ojos fijos en la explicación y que quieras o no, pensar en el marrano negro resulta mas interesante. Terminar con la hora y media y bajar de nuevo los tres pisos. De nuevo ir a ese lugar y ver como llegan y salen los de siempre, como siempre. Irte de allí por fin! no mas clases aburridas! Llegar a casa, subir otros tres pisos! -no sé por qué mi estado físico es tan malo si subo siempre escaleras-. Entrar, buscar algo de comer y a mi guarida. Siempre fiel pc me espera a ver si algo nuevo puede pasar, pero nada, lo de siempre. Dormir en la tarde también se convirtió en rutina, incluso escribir aquí. Las madrugadas eran mas divertidas antes, ahora, son rutinarias. Nada nuevo, nada divertido, nada desagradable, siempre lo mismo, siempre los mismos, siempre la misma Yo.
Últimamente pienso lo afortunados que son los bipolares y lo mucho que se pueden divertir si ven el lado positivo de todo eso, por lo menos ellos tiene emociones, no saben cuando pueden cambiar, todo sucede de un momento a otro, eso resulta mejor que vivir en este estado de coma, este "aburrido" constante que me tiene ahogada y agobiada.
F.