Estoy aquí. Miro ese punto. Cierro los ojos, estas ahí, estoy ahí, te miro, me miras, sonreímos. Abro los ojos, busco mi reflejo pero no veo nada, esta oscuro. Vuelvo a cerrar los ojos, estas allí, lejos muy lejos, me busco en algún lado, pero no logro verme. Abro de nuevo los ojos, no comprendo, busco un espejo pero mi mano no responde, la miro, la busco con la mirada pero no la encuentro, lo que veo no parece una mano, no como la recordaba. Escucho los latidos de un corazón, suenan lindo, son tuyos lo sé, pero no te veo, no veo nada, esta oscuro. Abro la boca, aún sin verte puedo sentirte y sé que puedes escuchar, pero mi lengua esta perezosa, no quiere ayudarme hoy, se resiste a articular correctamente alguna palabra, no puedo emitir cualquier clase de sonido. Un vacío me golpea, el temor empieza correr por mis venas, algo ocurre y no comprendo nada, la adrenalina no es mi amiga esta vez, hace estragos mis nervios y trastoca mis emociones.. Un leve destello acaba con la angustia, el temor se calma, mi lengua reacciona, siento y veo lo que recordaba eran mis manos y responden a mis deseos; giro la cabeza deseosa, pero nada... El destello escapa, lo veo correr y lo sigo por un interminable pasillo. veo una sombra, de nuevo el temor crece y el débil destello va sin tregua. No sé que hacer, aún así el instinto me lleva a correr desesperadamente con todas mis fuerzas, pero no logro llegar. Estoy agotada, no puedo seguir así; comienzo a marearme y a perder el equilibrio, todo va rápido, muy, muy rápido, ya no sé dónde me encuentro.
F.